Era algo que Mineah había tenido en mente hablar con Laura. Había pasado un tiempo desde que vio a su amiga, por lo que quería pasar más tiempo con ella por el bien de los viejos tiempos.
—Pareces como si me extrañaras últimamente —Laura sonrió mientras se recostaba en su silla.
—Por supuesto que sí —respondió Mineah riendo—. Vamos. Pasa unas horas más con nosotros. ¿Qué tal un poco de alcohol para beber?
—Mine, aún es temprano para el alcohol —Nikolai regañó repentinamente.
—¿Quién dijo que hay un momento correcto para beber? —Mineah hizo pucheros mientras se quejaba a su marido. Luego se volvió hacia Laura y le guiñó un ojo mientras la animaba—. Adelante y pide algo, Laura. Estoy segura de que sabes lo que es mejor en este lugar.