"Nikolai maldijo para sus adentros en el instante en que abrió los ojos. Prácticamente estaba sudando por todas partes.
Secándose el sudor de la frente, resopló:
—¿Desde cuándo no transpiro así?
Levantándose, se dirigió a su balcón abierto. Aún estaba oscuro afuera… Todavía no se veía ningún signo del venidero Sol de Medianoche…
—Ese Fritz —gruñó mientras caminaba hacia su área de baño privada—. Haciendo suposiciones falsas…
No es que fuera falso, solo que estaba demasiado impaciente en este punto. Confiaba suficientemente en el hombre como para saber que una vez que le dijera que el Sol de Medianoche llegaría hoy, eventualmente lo haría. Aún no era medianoche, así que todo lo que necesitaba hacer era esperar un momento.