En Wynters, Lucian llegó para encontrarse con su primo.
—¿Querías hablar conmigo, Aarón? —preguntó Lucian mientras se acomodaba en la silla frente a él.
Aarón tarareó:
—Debes saber que los Ahrens han llegado a la finca de Nathan.
Lucian asintió mientras aceptaba la taza de té del mayordomo.
—Rina insiste en encontrarse con Erin —informó Aarón.
Lucian miró a Aarón por la manera en que llamaba su nombre con tanta facilidad. No lady Erin, sino simplemente Erin.
—Tengo que ir urgentemente al sitio de construcción del muro norte y podría tardar un tiempo en volver. Así que me preguntaba si podrías hacerme el favor y llevar a Rina para encontrarse con Erin —pidió Aarón.
Antes de que Lucian pudiera responder, una joven furiosa irrumpió en la sala de dibujo:
—Hermano Aarón, te dije que me llevaras tú, no él. No quiero ir con él. No le caigo bien.
Aarón mantuvo la calma y dijo:
—Ven aquí.