—¿Qué estás insinuando, hermano Rowan? —dijo ella con suspicacia—. Deja que te deje claro que mi decisión no tiene que ver con nadie más.
—¿Juraras en mi nombre y dirás que no tienes sentimientos por Lucian? —exigió Rowan, su tono y mirada determinados a hacer que su hermana hablara a toda costa.
Erin sintió una oleada de molestia.—No tengo por qué hacer esto cuando no estoy haciendo nada malo. No entiendo el significado de esta conversación. No voy a jurar por nada.
—Pero yo quiero —insistió Rowan—. Quiero que jures en mi nombre que no estás haciendo esto por ira o por estar desconsolada por ese Lucian Rainier.
—Rowan —intervinieron Euron y Rafal, tratando de detenerlo, pero él persistió—. Déjenme hablar. Ustedes dos siempre me quieren pintar como el villano. Ustedes dos pueden soportar que ella tome una decisión equivocada pero yo no puedo. Haré cualquier cosa para detenerla, incluso si eso significa convertirme en un villano a sus ojos.