Mientras partían hacia Wimark, los pensamientos de Oriana eran un torbellino de emociones y estrategias. Estaba dispuesta a hacer lo que hiciera falta para garantizar su seguridad y buscar justicia para su familia. El destino de la familia Verner era incierto, pero Oriana estaba decidida a moldear ese destino ella misma.
—El Príncipe Arlan planea secuestrarte a ti y a tu abuelo en el camino a la capital —Las palabras de ese sirviente resonaban en sus oídos.
La determinación brillaba en los ojos de Oriana mientras tomaba una decisión.
—Tengo que llegar a la capital a toda costa. No puedo permitir que caigamos en sus manos. Tengo que ser cuidadosa. Ese hombre es simplemente impredecible.
Su enfoque estaba en mantener a salvo a su abuelo y en descubrir la verdad sobre las acusaciones contra su familia.