"Al comprender las intenciones de Rosetta, Oriana quedó verdaderamente sorprendida. Apenas había completado la forma del escudo de defensa, mucho menos lo había estabilizado, ¿pero esta bruja planeaba atacarla así como así? —se preguntó Oriana—. ¡Esta profesora definitivamente no perderá la oportunidad de atormentar a su estudiante!
Oriana se preparó para protegerse del ataque. Conociendo a Rosetta, la mujer no sería suave con ella. Su intuición le advertía que para poner a prueba su escudo, el hechizo entrante sería más doloroso que el 'pequeño' castigo de Rosetta de antes.
¡Golpe!
¡Choque!