"Su grupo se detuvo una vez más cuando Seren y Xena entraron en otra tienda, con Slayer y Azer siguiéndolas. Drayce y Arlan discutían sobre los temas de la conferencia de hoy, mientras que Oriana observaba sus alrededores para distraerse.
Al lado del camino, observó a una niña disfrutando del palo de caramelo azucarado que su padre le había comprado. La felicidad en su cara le recordó a Oriana su infancia y a su abuelo, y no pudo evitar extrañarlo aún más. Nadie la amó más que su abuelo, y nadie lo haría nunca.
Necesitaba a su abuelo. Era infantil y egoísta, pero no quería ni imaginar un futuro sin él. No podía imaginarlo olvidándola. El recuerdo de él al no poder reconocerla, al no saber siquiera su nombre…
No podía perderlo a cualquier costo.
—Parece que extrañas a un ser querido —una voz amable interrumpió su ensimismamiento.
Oriana levantó la cabeza y vio a un cierto príncipe de ojos azules acercándose a ella.
Era Cian.