Fiona Reiser ocultó su alegría interna y dio una orden: "¡Mia, trae el antídoto rápidamente!"
Su voz temblaba ligeramente, llena de una frustración incontrolable. Parecía apropiado que castigara estrictamente a su hermana que había cometido un error. Sin embargo, Xaviera Evans percibió algo especial en sus ojos.
Los ojos de Fiona brillaron brevemente con un sentido de regodeo, llenos de un aire de excitación.
Al escuchar la reprimenda, Mia entró en pánico. Ella había añadido algo al agua de Xaviera, ¡pero no era veneno! Pero ahora parecía que todos la habían malinterpretado. Era solo agua de equinácea, que es inofensiva para el cuerpo y podría ayudar a eliminar calor y humedad, y detener el sangrado.
Ella no envenenó a nadie, ¿entonces de dónde saldría un antídoto?