Xaviera Evans lucía seria:
—Dr. Sabir, no recuerdo haber concertado una cita para encontrarme con usted. ¿Qué quiere?
Su tono era distante e interrogante, claramente consciente de que no estaba en la Asociación Médica para verle. Quizás pudo haber engañado a otros, pero a ella no.
El Dr. Sabir de repente sonrió, las comisuras de su boca se ensancharon gradualmente.
—Señorita Evans, aunque no le hubiera dicho al Dr. Jo, de todos modos nos habríamos encontrado pronto. ¿Por qué no darnos una excusa para vernos como deberíamos?
La cara de Xaviera se volvió fría. ¿Que se encontrarían pronto? Ella no conocía al Dr. Sabir en absoluto. Su razón para venir hoy a la Asociación Médica era