Xaviera Evans aprovechó la oportunidad para examinar el cuerpo de Zora Hughes, pero no encontró nada. Sin embargo, tenía una sensación inexplicable en su interior, como si hubiera un tipo de veneno persistiendo dentro del cuerpo de Zora.
Su intuición siempre era precisa, una habilidad especial inherente a los sanadores. Estaba segura de que la familia Hughes había sido envenenada, aunque el veneno era leve, no inmediatamente letal. Aún así, a medida que pasaba el tiempo, eso podría cambiar. Por lo tanto, al enterarse de que la sangre del sucesor del Doctor Milagroso Mano Santa podía desintoxicar, la familia Hughes comenzó su búsqueda.
Caleb Mamet sacudió la cabeza, su tono definitivo: