Caleb Mamet miró a la joven frente a él, un recuerdo afloró en su mente. Conocía a esta mujer.
Jenny Green continuó —Yvette es gentil y no busca peleas con los demás, así que no te traerá problemas. Además, sabes que te ha gustado desde la infancia y siempre te sigue ciegamente. Con tu estatus actual, tener algunas mujeres es normal, y Xaviera Evans debería aceptar este hecho.
Caleb levantó las cejas, preguntándose si Jenny Green pensaba que ser una amante era normal porque ella misma lo era.
Si él fuera el antiguo Caleb, tal vez se habría ido sin decir una palabra. Sin embargo, ahora no los dejaría escapar tan fácilmente; ¡quería poner a la familia Mamet patas arriba!
Caleb rió entre dientes —¿La señorita Flack me ama? ¿No fuiste tú la que dijo antes que querías ser mi secretaria?.
Yvette Flack replicó tímidamente —Señor Caleb Mamet, sí me gustas, y quiero cuidarte. Si piensas que no soy capaz de ser tu secretaria, está bien. Aún así puedo servirte bien.
