—Yigol Mamet apenas podía quedarse quieto a su lado.
—¿No había dicho Xaviera Evans que no estaba interesada? Ahora había elevado el precio a 200 millones de dólares.
—Zara Woods frunció el labio, convencida de que Xaviera había perdido la mente. Para ella, el dinero era solo un número, ¡y conseguiría este violín a cualquier precio!
—En ese caso, subiría el precio una última vez, empujando a Xaviera al borde del abismo y luego se retiraría.
—Si Xaviera decía después que no lo quería, estaría faltando el respeto a la caridad y sería objeto de burlas de toda la clase alta en Libanan, incapaz de mantener su cabeza alta.
—Si Xaviera fuera inteligente, tendría que tragarse su orgullo y pagar obedientemente la enorme suma.
—La subasta estaba a punto de concluir, cuando Zara Woods levantó su tarjeta —Trescientos millones de dólares.
—En ese momento, todos contuvieron la respiración, sus ojos iban y venían entre Xaviera y Zara.