Xaviera Evans miró a Cory Hughes con interés, ansiosa por ver su expresión sorprendida y arrepentida al conocer la verdad. ¿Cuál sería su reacción al descubrir que la mente maestra detrás de todo ello era Zora Hughes, y que quien había deshonrado a la familia Hughes era su nieta más querida?
Poco después, Jonas Hughes envió a alguien para traer una delicada caja de sándalo. Solo con mirar la caja, se podía decir que el objeto dentro era de gran valor. El guardaespaldas la manejaba con extremo cuidado, temiendo dañar el precioso objeto en su interior.
Zora Hughes mostró una dulce sonrisa, tomó el micrófono y habló suavemente —Damas y caballeros, me disculpo por la demora y por las escenas desagradables que han presenciado. En este momento, no tenemos la talla de porcelana del señor Heninger, pero tenemos una rara pieza artesanal hecha por el jefe de la familia Heninger.