Xaviera Evans mostró una expresión calmada, sin nerviosismo alguno.
En ese momento, Zora Hughes salió y consoló suavemente —Abuelo, no te enfades. Tal vez haya un malentendido sobre Xaviera. Incluso si la talla de porcelana es falsa, eso no significa que Xaviera vendiera la real. Es posible que el señor Heninger se haya equivocado.
Al escuchar estas palabras, Cory Hughes fue aún más incapaz de reprimir su ira —¡Zora! ¡Eres la única que defiende a Xaviera ahora! ¿Cómo podría el señor Heninger equivocarse? Él personalmente le entregó la talla de porcelana, y ella la vendió de inmediato, intentando engañarnos con una falsa. ¡No tiene vergüenza, deshonrando completamente a nuestra familia Hughes!
Los ojos de Zora estaban llenos de orgullo, pero su voz estaba ahogada por la emoción —Abuelo, Xaviera no haría eso, ella no lo haría...