La expresión de Cory Hughes se volvió seria.
—Simplemente di que tu muñeca está lesionada y que no puedes dibujar ahora. Si insisten en ello, recomienda a Zora para que dibuje. Ella también tiene mucho talento en el diseño de porcelana. Aunque puede que no necesariamente satisfaga a la gente de la familia Heninger, al menos disipará sus dudas.
Antes de que las palabras terminaran de salir de su boca, un asistente entró corriendo.
—¡Presidente, señor Hughes! ¡Ha ocurrido algo terrible! ¡La señorita Hughes y el Asistente Balck están discutiendo con una mujer afuera, y hay reporteros por allí! ¡Apúrate y mira!
Cory Hughes frunció el ceño.
—Hoy es un día importante para la familia Hughes. La gente de la familia Heninger está a punto de llegar. No podemos permitir que personas irrelevantes afecten nuestra cooperación. ¡Apresúrate a deshacerte de ella!
—Esa mujer... —El asistente dudó y finalmente habló con voz temblorosa—. Ella dice que su apellido es Evans.