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Xaviera Evans frunció el ceño en su corazón, al entrar a la sala de recepción, y pronto vio varios dibujos de diseño impresos enmarcados en oro. Aún más ridículo era que los dibujos tenían actualmente el nombre de Jonas Hughes en ellos.
Frunció el ceño, y sus ojos de repente se tornaron fríos.
—¡Ja! ¡Qué gente tan descarada existía en este mundo!
A los ojos de la familia Hughes, esos dibujos fueron creados por su madre, pero dado que su madre era parte de la familia Hughes, esos dibujos pertenecían a la familia Hughes por extensión. Sabían que estos diseños fueron creados por su madre, pero los extraños no, así que mientras fueran cosas de la familia Hughes, podrían usarlos, y creían que a la familia Heninger tampoco le importaría.
Si la familia Heninger no los exponía, nadie más se preocuparía.
