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Incluso por su propio bien, el Director Hayek nunca permitiría a nadie descontrolarse en la Universidad de Libanan. Así que, se levantó abruptamente, protegiendo a Xaviera Evans detrás de él, decidido a luchar contra la pareja Rome hasta el final. ¡Si el señor Rome insistía en despedir a Xaviera, entonces él haría estallar las cosas y vería quién perdería la cara al final!
Justo cuando estaba a punto de hablar, vio al señor Rome de pie allí de repente agrandando sus ojos, gritando ferozmente a su esposa:
—¿¡Qué demonios estás diciendo?! ¡Date prisa y discúlpate con la señorita Evans! ¿¡Sabes a quién has ofendido?! ¡Si tú no quieres vivir más, yo sí!
El Director Hayek y los estudiantes de repente se quedaron atónitos. Solo Xaviera y Doreen Yuan rieron con significado.
Veinte minutos antes.
