Winifred Drew llevaba una expresión de enojo, parecida a la de alguien que acaba de enterarse de que su hermano ha sido engañado por una mujer maquinadora. Miraba fijamente a Xaviera Evans, pensando ingenuamente que su intensa mirada la intimidaría para que se retirara.
Xaviera se rio de manera despectiva:
—Señorita Drew.
Winifred hizo un puchero y habló con enfado:
—Xaviera, no sé qué tienes de especial. Mi hermano incluso rompió lazos con nuestra familia por tu...
Xaviera la interrumpió con un tono suave, pero impotente:
—Deberías hacerte un chequeo en el hospital, no retrases el tratamiento.
Con eso, se dio la vuelta y se fue, ignorando completamente a Winifred.
Winifred se quedó allí atónita, al parecer nunca antes se había burlado de ella así. Temblaba de furia, con los puños apretados. ¿De qué podía alardear Xaviera? ¿No era solo una doncella común?