—¿No puedes perdonarla solo una vez? —preguntó él.
—No creo que haya hecho algo imperdonable. Si no te quisiera o se preocupara por ti, ¿habría hecho eso? —continuó.
—Ashton, la traje aquí esta vez, esperando que ustedes dos pudieran reconciliarse. Eres un hombre adulto, ¿no puedes ser más amplio de mente en lugar de competir con una chica? ¿Y cortar lazos? Nuestra familia Heath y la familia Kelloway tienen una relación de larga data, los ancianos de ambas familias aún mantienen buenos términos, ¿qué clase de imagen presentas tú, como la generación joven, cortando lazos? ¿No es un espectáculo ridículo? —reprochó ella.
—Rebecca ya se ha disculpado contigo, ¿qué más quieres de ella? —insistió.
La cara de Ashton Heath permaneció inexpresiva mientras Lady Octavia terminaba de hablar. Tras un momento de silencio, respondió fríamente:
—Mamá, en tu opinión, eso quizás no sea imperdonable, pero para mí lo es. Ya le he dado oportunidades antes, pero solo se volvió más implacable.
