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Joanna Lawrence no estaba preparada en absoluto.
Estaba extremadamente nerviosa.
No albergaba muchas esperanzas para esta audición, aunque Gary White le había dicho que tenía talento, y que era la elegida que Gerard North estaba buscando.
Pero podía intuir que a Gerard no parecía gustarle mucho ella.
Sin mencionar lo altos que deben ser los estándares de un músico del calibre de Gerard.
No creía que una aficionada como ella, sin entrenamiento profesional alguno, pudiera satisfacer a Gerard North.
Pero Gary White tenía buenas intenciones y realmente quería ayudarla. A pesar de ello, sentía que debía dar lo mejor de sí misma.
Después de unos momentos de silencio, tomó una respiración profunda, tratando de aliviar su tensión:
—Ok, yo... estoy lista.
—Entonces sígueme —Gerard se dio la vuelta y caminó hacia una habitación, empujando la puerta para abrirla.
Joanna lo siguió.
Esta era una sala similar a un estudio de grabación, equipada con varios equipos de grabación.