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—Hay más diversión al comer juntos. ¿Qué te dijo la señora Kelloway antes? Parecías bastante impaciente —preguntó, con la boca llena.
Ashton Heath tragó el pedazo de costilla que ella le había dado antes de hablar. —Nada importante. Ustedes dos parecían haber charlado durante un rato antes de que yo llegara. ¿Qué te dijo ella?
—No mucho.
Joanna Lawrence no quería contarle sobre eso.
Si le decía que lady Octavia se oponía a que ella continuara actuando y quería que dejara el espectáculo, bien podría convertirse en la que agitara su relación madre-hijo.
—¿Nada? —Ashton claramente no la creía, sus profundos ojos negros fijos en ella, indagando—. ¿De verdad nada? Cariño, espero que no me estés ocultando nada. Si ella te ha molestado, dime.
—De verdad, no es nada.
Joanna Lawrence tomó otra costilla y le dio de comer. —¿Soy yo el tipo de persona que sufriría en silencio? Por el contrario, fuiste tan cortante con ella, ¿crees que eso la haya enfadado?
