—Él extendió su abrigo sobre el cuerpo de Joanna—. Hace un poco de frío esta noche, ponte esto.
—El abrigo le quedaba especialmente grande.
—Cuando Joanna se lo puso, era como ver a una niña vistiéndose con ropa de adulto.
—Sin embargo, sintió mucho más calor en cuanto se puso el abrigo.
—El familiar y completamente masculino aroma de Ashton Heath quedó a su alrededor, proporcionándole una gran sensación de confort.
—¿Y tú? —Ella lo miró.
—Pero ella vio a Ashton Heath mirándola de una manera bastante extraña.
—Parecía que había un tenue resplandor en sus ojos, un poco sombrío, un poco profundo, un poco...
—Joanna sintió cómo su corazón se aceleraba bajo su mirada, y comenzaba a sentirse incómoda.
—Se subió las mangas excesivamente largas del abrigo, mostrando sus suaves manos blancas, parpadeó, y preguntó—. ¿Qué pasa? ¿Hay algo fuera de lugar?
—La mirada de Ashton Heath era un poco aterradora.
—Joanna sintió un miedo, como si una bestia la estuviera observando.