"Después de haber caído anteriormente, Luna Broadley ahora tenía un miedo persistente en su corazón.
Nunca pensó que Joanna Lawrence parecía tan fácil de intimidar, pero resultó que su fuerza de lucha era muy fuerte.
La mano de Luna dudó a medio aire cuando miró a los ojos fríos de Joanna, y un rastro de miedo creció en su corazón.
Instintivamente, quería retroceder.
Pero pensó en la cantidad de personas que la observaban, apretó los dientes y maldijo enfadada:
— ¡Perra!
Luego, intentó abofetear a Joanna en la cara.
¿Cómo iba Joanna a permitir que la golpeara? Antes de que la bofetada de Luna pudiera aterrizar, ella la atrapó en el aire.
—Ay, duele, perra, ¡suelta! —En el momento en que su muñeca fue atrapada, la cara de Luna se retorció de dolor. Luchó, tratando de liberarse.
Joanna era muy fuerte.
Incluso un hombre no podía vencerla en una lucha de brazos.
Y mucho menos una engreída Luna Broadley.
