"Linda miró pensativa durante unos segundos, sus labios se curvaron, cuando una expresión fugaz cruzó sus ojos antes de desvanecerse lentamente.
Avanzó con una sonrisa, sus tacones altos hacían un sonido —clack, clack— en el suelo mientras se acercaba lentamente a Joanna Lawrence.
—Qué coincidencia —Linda apartó un rizo suelto de su pecho mientras se paraba frente a Joanna, hablando con una sonrisa suave—. Llegamos al mismo tiempo, ¿no?
Joanna también le devolvió la sonrisa:
—Sí, qué coincidencia. ¿Entramos juntas?
—Por supuesto.
Aunque Linda tenía muchas preguntas en su corazón, pudo contener su curiosidad, actuando como si no supiera nada sobre ciertas cosas.
En la cafetería.
Las dos ordenaron una taza de café, y como ambas eran personas muy directas, fueron directo al grano al discutir negocios.
Linda sacó el contrato impreso y se lo entregó a Joanna —dijo :
—Aquí está el contrato de firma. Léelo con cuidado, y si no hay problemas, podemos firmarlo.
—Bueno.