Aunque la Señora Heath ahora puede caminar por sí misma, todavía es agotador sin la ayuda de alguien. No importa qué, ya no puede ser como las personas normales.
—Hace años, se lesionó la pierna y a medida que envejecía, su pierna empeoraba. Su pierna no sanará completamente, pero no importa. Con tantas personas en Villa Heath cuidándola, no la afecta demasiado.
Joanna Lawrence asintió, observando al hombre agachado frente a ella, masajeando pacientemente su pierna. No mostró impaciencia ni una sola vez, calentando su corazón con dulzura.
—Este orgulloso y noble hombre, en este momento, es simplemente un esposo normal que ama profundamente a su esposa.
Está dispuesto a renunciar a su destacado estatus, tratándola como su igual. En su mundo, él no es el joven maestro de la prestigiosa familia Heath, ni el CEO del Grupo Heath de alto rango.
Es simplemente un hombre llamado Ashton Heath, su esposo, de Joanna.
Quizás esto no parezca nada especial para las personas comunes.
