—Frank Parker parecía no saber esto —empujó a Yannick Luther, levantó la cabeza, sus ojos volvieron a caer sobre el rostro de Joanna Lawrence—, preguntando obstinadamente:
—¿Entonces realmente no usaste perfume? ¿De dónde viene entonces el olor en ti?
Estaba desesperado por conocer la respuesta.
El rostro de Joanna no se veía muy bien, sus cejas se fruncieron, —Ya te respondí.
—¿Entonces por qué tu cuerpo tiene un olor?
—Frank, ¿te volviste loco? ¿Qué estás haciendo? —Le preguntó Yannick Luther.
—Todo lo que necesitas hacer es responderme: ¿por qué tu cuerpo tiene un olor? Si no es el olor del perfume, ¿qué es entonces?—Frank Parker era muy insistente.
Joanna se estaba enfadando un poco con él, y su tono se enfrió cuando volvió a hablar:
— Señor Parker, esto es muy descortés de su parte.
—Lo sé, pero realmente quiero descubrir la respuesta, tu respuesta es muy importante para mí. Señora Joanna, incluso si tengo que pedir tu ayuda, ¿podrías decirme la respuesta?
