—Si Joanna se negaba a perdonarlos, se enfrentarían a la posibilidad de ser expulsados. Perder un poco de dignidad no era nada en comparación con ser expulsados.
—Joanna todavía los miraba con ojos fríos, sin mostrar ninguna simpatía, y habló con un tono helado sin ningún margen para la negociación:
—Lo siento, pero no importa lo que hagan, no los perdonaré.
—¿Cómo no podía ver que Lillian White y Gretchen Skerit en realidad no estaban arrepentidas en absoluto?
—Aunque todavía no sabía por qué las dos habían venido a disculparse con ella, definitivamente no fue voluntario.
—No pensaban que realmente habían hecho algo malo.
—Aparecieron sinceras al disculparse con ella en la superficie, pero quién sabe lo que realmente pensaban de ella en sus corazones.
—Si no fuera porque descubrieron sus cuentas falsas, Joanna nunca hubiera creído que los desagradables comentarios en el foro realmente eran de ellas.
