"Los ojos del hombre eran profundos, y cuando dijo esas palabras, su mirada era suave.
Incluso si había un claro sentido de posesión en sus ojos, una mirada tan gentil era suficiente para acelerar el corazón de uno.
El latido del corazón de Joanna se aceleró, y parecía como si alguna emoción estuviera presionando en el fondo de su corazón, a punto de estallar. —Y, ¿y tú qué?
—¿Hmm?
Ella tomó una respiración profunda, enfrentando su mirada de frente. —Acabas de decir que solo puedo ser tu mujer, pero ¿y tú...?
Ashton Heath entendió su significado.
Los labios delgados, sensuales y seductores del hombre se curvaron en un arco cautivador. Pellizcándole suavemente la barbilla y levantándola, su aliento caliente y húmedo cayó sobre sus labios. —Bebé, tanto mi cuerpo como mi corazón te pertenecen solo a ti. Por el resto de mi vida.
*
Después de un largo y persistente beso profundo, el cuerpo de Joanna se desplomó y colapsó en los brazos de Ashton Heath.