Los ojos de Annie Lawrence estaban llenos de inquietud.
—Ella sigue siendo muy fría conmigo. Señora Kelloway, realmente siento que ella me duda; no cree lo que le he dicho.
—¡Entonces haz que te crea! —dijo.
Los ojos de Rebecca Kelloway se llenaron de impaciencia e irritación, sintiendo que colaborar con Annie Lawrence solo le causaba problemas.
Pero no tenía opción.
Annie Lawrence era la mejor candidata.
Así que aunque no fuera de su agrado, tenía que soportarlo.
Tomó una respiración profunda, miró la apariencia inquieta de Annie, reprimió su ira y dijo entre dientes:
—Por otro lado, esto es en realidad algo bueno. Mientras ella dude de ti, debe estar tomando tus palabras con cautela. Si ella quiere confirmar tu identidad, definitivamente te hará hacer una prueba de paternidad.
—Solo necesitas esperar pacientemente los resultados. Una vez que la prueba de paternidad regrese, ella no dudará más de ti.
