—Señora Kelloway, la Señora White se ha llevado a esa pequeña perra. ¿Qué debemos hacer para llevar a cabo nuestro plan exitosamente? Siempre pienso que dejar que esa pequeña perra pase demasiado tiempo con la Señora White no es buena idea, por si acaso sabotea nuestro plan.
Rebecca Kelloway la miró con desdén en sus ojos.
Ella conocía bien los pensamientos de Annie.
No era tanto que temiera que Joanna Lawrence interfiriera con su plan, sino más bien que le preocupaba que no llegaría a ser la hija de la familia White.
Sin embargo, aunque Rebecca despreciaba a Annie por ser así, coincidía con sus palabras.
De hecho, no era prudente dejar que la Señora White y Annie estuvieran solas juntas durante demasiado tiempo, de lo contrario, su plan definitivamente se torcería.
La Señora White obviamente estaba usando la excusa de comer para llevarse a Joanna.
Ya que había considerado la posibilidad de que Joanna pudiera ser su hija, definitivamente intentaría confirmarlo.