"La profunda y suave voz del hombre era como miel, dulcificando el corazón y el alma de Joanna.
Su corazón comenzó a latir rápidamente de nuevo.
Alzando su mirada, encontró sus profundos y encantadores ojos de tinta negra, que lanzaron su aliento al desorden.
Ashton Heath...
Este hombre era simplemente demasiado encantador.
Las intoxicantes dulzuras que él susurraba le salían sin esfuerzo.
Estaba completamente desprevenida, sus emociones jugueteaban hábilmente con él, revoloteando hacia arriba y luego hacia abajo, de un ritmo rápido a uno lento...
*
Media hora después, llegaron a la escuela.
Aria fue la primera en bajarse del coche.
Una vez fuera, se quedó junto al coche, levantando la bolsa que llevaba en sus manos para mostrar a Ashton mientras lucía una sonrisa encantadora.
—Corazón, gracias por tu regalo y la sorprendentemente deliciosa cena de esta noche. Si no te importa, cuando tengas tiempo, yo invitaré a los dos a comer.
