Si un día ella tiene una hija, ¿no dominará a la familia Heath?
¿Tendrá aún un lugar en la familia Heath entonces?
Como matriarca de la familia Heath, ¿le quedaría algún poder de decisión?
Pensando en todas las posibles consecuencias aterradoras, su mirada se volvía gradualmente fría, sus ojos llenos de determinación. Silenciosamente juró que, sin importar las medidas que tuviera que tomar, haría que esa mujer, Joanna Lawrence, abandonara la familia Heath y a su hijo.
Si la persuasión no lograba hacerla marchar, entonces no podría culparla por no mostrar piedad de nuevo.
Se negaba a creer que ella, Octavia Bridge, no pudiera manejar a un personaje secundario.
*
Mientras tanto,
Rebecca Kelloway recibió un expediente.
Pasó media hora leyendo meticulosamente toda la información obtenida por la investigación privada.
Después de leer, apretó sus labios y sostuvo el expediente firmemente en sus manos, su cara solemne.