A pesar de las muchas veces que Ryland se quejó al tener que asistir a las reuniones, siempre estuvo presente desde el momento en que se convirtió en duque, ya que una de las cosas que más disfrutaba era la paz. A pesar de los prejuicios que podían existir hacia los usuarios de espadas, Ryland, desde que dejó de ser aventurero, solo deseaba una vida pacífica junto a Elara. Esta paz era aún más importante debido a la diferencia racial entre los humanos y los elfos. Los elfos, con su gran conexión con la naturaleza, portaban una mayor cantidad de energía vital, lo que conducía a su longevidad. A pesar de que los seres en su mundo podían prolongar su vida de varias maneras, como convertirse en maestro espadachín o gran mago, Ryland fue uno de los pocos que logró alcanzar estos niveles, siendo conocido como el Dios de la Espada.
Reconocido en las razas consideradas superiores en su mundo, Ryland ganó el respeto de los elfos, algo poco común debido a su historia de esclavitud. Los elfos, con su gran belleza y afinidad con la magia, fueron afectados gravemente por la esclavitud en el pasado. A pesar de todo lo que sufrieron, aceptaron a Ryland y lo consideraron uno de los suyos, lo que generó un gran cariño y respeto en él hacia los elfos, especialmente por su familia.
A pesar de los pensamientos pesados que rondaban la cabeza de Ryland al descubrir que un viejo enemigo aparecía, lo único que tenía en mente era la seguridad de su familia. A pesar del amor que sentía por su reino, estaba dispuesto a irse si eso ponía en peligro a su familia.
Mientras Ryland hacía oídos sordos a los ruidos que se producían al caminar por el gran pasillo, pronto se encontró frente a la gran puerta que daría inicio a la reunión.
Caballero: "Mi señor Ryland, la reunión está por empezar. Sé que puede ser molesto, pero me gustaría que dejara su arma antes de entrar. Claro, si no es mucha molestia."
Ryland: "Jajajaja, no te preocupes, chico. Entiendo. Toma, esta vez todo debería estar bien. Jajajaja, esperemos que así sea."
Aelion: "Pasa, Ryland."
Ryland: "Claro que sí, Su Majestad. Es un honor verlos de nuevo, sus Majestades."
A pesar de los muchos problemas que había tenido en las diversas reuniones con los reyes, Ryland les tenía mucho respeto. Rey Aldric Martel, alto y fornido, con cabello corto y barba oscura, era el Rey de Valoria, conocido por ser un experto estratega. Rey Viktor Dragor, alto y musculoso, con una melena de cabello negro azabache, era el Rey del reino de Drakoria, conocido por su relación cercana con los dragones. Y por último, pero no menos importante, estaba la Reina Celestia Aurelia, alta y elegante, con cabello plateado y ojos violeta profundo, una experta en artes de luz.
Viktor: "Jajaja, han pasado casi dos años desde que casi decapitaste a los consejeros."
Ryland: "Je, discúlpame por la descortesía de esa vez."
Viktor: "Jajaja, no hay de qué preocuparse. Es verdad que se lo merecían. Y aun así, si te lo propusieras, podrías dejarlos sin cabeza antes de que se dieran cuenta. ¿O me equivoco?"
Ryland: "Jajaja, sin comentarios al respecto, mi señor."
Celestia: "Jeje, siempre tan tímido, Ryland. A pesar de ser uno de los espadachines más cercanos al pináculo, y el actual portador del título del Dios de la Espada, normalmente se te consideraría un humano amante de las peleas. Estoy segura de que Elara está muy feliz de tener un esposo como tú, solo para ella."
Ryland: "Je, hago lo que puedo para ser el mejor cada día, mi señora, tanto en fuerza como en familia."
Celestia: "Je, si no estuvieras casado, habría hecho el primer movimiento para cazarte. Por cierto, escuché que tuviste trillizos, algo bastante extraño. Cuando tengas tiempo, pásate por el Reino de Aetheria. Quién sabe, tal vez alguno de tus niños salga bendecido."
Ryland: "Claro que sí, mi señora. Apenas pueda, intentaré ir lo más pronto posible."
Aldric: "Por cierto, Ryland, aún no has venido a Valoria. Tu sola presencia sería venerada por los espadachines de la capital."
Ryland: "Ajajaja, no me gustaría eso, pero intentaré pasar por ahí con mis pequeños."
Aelion: "Ok, ok, empecemos con esto. Disculpen por interrumpir, pero convoqué esta reunión debido a los grandes problemas que enfrentaremos de ahora en adelante. Tolne, pon las imágenes."
Viktor: "¿Qué es esto, Aelion?"
Aelion: "Por favor, Viktor, calma. Voy a proceder a explicarlo ahora mismo."
Celestia: "Sí, Viktor, calma. Pero por favor, Aelion, procede directamente, no te andes por las ramas con este tema."
Aelion: "Ok, en palabras simples, el Abismo está de vuelta."
Aldric: "¿Estás seguro de esto, Aelion?"
Aelion: "Sí, demasiado. El que estamos viendo es un explorador elfo. Como saben, nosotros los elfos somos especialmente perspicaces, mucho más en los bosques. A pesar de esto, este elfo fue encontrado en la frontera entre el Bosque Prohibido y el Abismo. A pesar de las muchas opciones que buscamos, llegamos a la conclusión de que las heridas y torturas fueron hechas por un asesino del Abismo, con la intención de sacar información. No sabemos qué tipo de información, pero estamos 100% seguros de que son ellos."
Viktor: "Pero, ¿cómo es posible? No entiendo. Si diezmamos prácticamente 9/10 partes de su ejército, no tendría sentido que volvieran. ¿Tienes un estimado de cuánto tiempo les tomaría regresar?"
Aelion: "Yo supongo que les tomará un tiempo. Basándonos en lo reciente que fue la guerra y en que prácticamente todos los ejércitos fueron diezmados, entre 12 a 20 años."
Viktor: "Hmmm, es suficiente tiempo para empezar a prepararnos. Aunque me quiera quedar, partiré apenas termine la reunión."
Celestia: "Aquí igual no podemos permitir que suceda la misma tragedia de hace 4 años."
Aldric: "Pienso igual, pero siento que esta vez será diferente. Aun más sabiendo que fueron destruidos en la primera guerra. Siento que pueden tener un arma secreta o algo que les dé confianza. Considero que es necesario prepararnos al máximo."
Aelion: "Tienes razón, Aldric. Siempre puedo confiar en tus palabras. De ahora en adelante, declaro que el Reino Arborea Celestial brindará todo lo necesario. El Reino de Valoria proporcionará los recursos necesarios para el inicio de la guerra. El Reino de Aetheria brindará lo necesario para ganar esto. Y el Reino de Drakoria invertirá todo lo necesario para destruir a esas pestes de una vez por todas."
Aelion: "Entonces, damos aviso de que cada reino se pondrá en marcha para la preparación para la guerra. Sugiero que cada reino se ponga en estado de alarma, tanto los habitantes como los soldados deben estar preparados."
Viktor, Aldric y Celestia: "Entendido."
Aelion: "Entonces, finalizamos la reunión. Les deseo un viaje seguro a casa a cada uno de ustedes."