Ahogado en la miseria
y con la mirada puesta en el horizonte
triste por la gran ironía que todo lo que me rodea y me hace sentir.
Puedo decir que he perdido la cordura
tantas personas alrededor, sus falsas caras de hipocresía
Tratándome como un amigo mientras me traicionan.
Un niño inocente no tiene cabida en el mundo de los adultos.
Un sitio carente de sinceridad y buenas intenciones,
todos los que te rodean tienen motivos ocultos
motivos que casi siempre tienen como objetivo
romper tus sueños y ambiciones.
Quieres dar algo sin recibir nada a cambio,
esa política ya no existe en este mundo
todo se ha vuelto un comercio de oferta y demanda
donde aquel que lo tiene todo es el que manda
y quien no tiene nada,
reniega y maldice su miserable vida.
Mi camino se separa y me hace tomar diferentes rutas
algunas con una vista hermosa a mi alrededor con arcoíris y rosas.
Toda una gran ilusión, esas rosas llenas de espinas, un arcoíris pintado con sangre y al final un páramo triste que absorbe toda emoción.
Varios caminos frente a mí aparecen, algunos peores que otros. Ninguno de ellos parece una buena opción, pero en esta vida uno tiene hacer una elección que aunque sea dolorosa será mejor que darle la satisfacción a aquellos te quieren ver caer.
Siempre guardaré ese rencor dentro de mí
jamás lo olvidaré,
aquellos que se ríen conmigo y luego a mi espada se ríen de mí.
Todo este cúmulo de resentimiento alguna vez lo desataré,
soltaré todo lo que tengo reprimido.
Sin importarme los demás
solo importará lo mucho mejor que me sienta al final .