Me despierto agitada, veo el cielo negro, una brisa me golpea es tan fria que me hace tiritar, al sentarme puedo notar que me encuentro rodeada de niebla que es demasiado densa, tanto que apenas puedo ver que hay a mi alrededor, solo observo largos troncos de árboles que son tan altos que apenas puedo ver sus copas, su corteza es gris y sus ojas parecen ser otoñales, ya que se encuentra tiradas por todos los lados, al levantarme noto un dolor gigante en mi pierna derecha y observo como sangre brota de ella, tengo unos jeans tipicos, creo, una remera básica y una campera fina, esta última me la saco y la enrredo de donde observo que brota la sangre, la sangre sesa, pero no lo suficiente, al girar hacia arriba noto una colina empinada, tal vez caí por ella, me acerco e intento escalarla, mi pierna no me lo permite, solo hace que me recorra una corriente eléctrica en la pierna.

-¡¿Alguien puede escucharme?!- el silencio es sepulcral- ¡Ayuda!- sigue sin haber respuesta, debo buscar una forma de subir o encontrar ayuda en alguna parte.

Entonces empiezo a escuchar pisadas en alguna dirección cerca pero no lo suficiente, una respiración pesada las acompaña, intento acercarme, tal vez y sea ayuda que me escucho gritar, al acercarme lo suficiente me quedo petrificada, un monstruo de al menos 10 metros de altura, musculoso, con una espalda llena de marcas en espiral blancas y con una cabellera rubia larga, camina en dos patas y se está alimentando de un jabalí muerto que se encuentra partido en sus dos manos, la sangre chorrea por su grotesca boca y brazos, siento el palpitar de mi corazón en mis oídos, no se que hacer, tengo miedo de moverme y ser la siguiente comida, camino despacio para atrás, intento no pisar nada que no me escuche, cuando siento que estoy lo suficientemente lejos de ese monstruo me giro, pero al hacerlo muy rápido no miro donde piso y escucho el tronar de una rama, entonces los escucho como si estuviera detrás de mí, al girar lo veo venir corriendo en mi dirección y parece sonreír.

En mi desespero intento correr la pierna me duele como si me estuvieran apuñalando, me chocó con varios árboles, la neblina se vuelve cada vez más y más densa, la pisadas cada vez se escuchan más cerca y un rugido llena el espacio, ¿Estará llamando a más como él?

No veo por donde voy, solo corro sin dirección hacia adelante hasta que mi pie no toca fondo, caigo a lo que parece ser una caverna, por el hoyo que caí se observa un ojo de la bestia, ojo grande con la pupila como ranura y de un color miel brillante.

Intento retener un grito de pavor, no quiero que otros seres me encuentro indefensa, el resopla y golpea con fuerza el techo de la caverna, parece ser que esta será una noche larga y fria.

No hay luz aquí más que la luz de la gran luna llena de afuera, no hay ruido ya, solo el sonido de goteo, no se que será, solo se que esta cerca pero a la vez no esta cerca, toco la pared y está húmeda, intento tranquilizar mi respiración, parece ser que estoy muy agitada, mi corazón va a mil, tengo miedo, ¿Dónde estoy? ¿Que era esa cosa de afuera? Y lo más importante ¿Hay más?

¿Cómo voy a salir de la caverna?

Siento las lagrimas caer por mi cara, pero creo que esto ya es muy común de mí, porque siento que el estar llorando en un lugar oscuro es muy común.