mientras iba de camino a llevarle la ropa al joven maestro no pude evitar pensar en todo lo que había el mes siguiente después de aquella noche.
solo pensando en esa noche mi rostro se pone muy nerviosa.
ese dia fue bastante extraño y único.
lo primero fue el cambio del joven maestro.
no es que no lo notara ya que era imposible no notarlo.
todo en el no se parecía en nada a lo que normalmente era.
el normalmente tímido joven ahora caminaba con la espalda recta con una sonrisa confiada colgando de sus labios, unos ojos profundos que parecían ver atreves de todos y una voz profunda mucho mas masculina que la anterior.
lilia sabia que si no fuera por que podía sentir sus sentimientos atreves de sus palabras las cuales sabia que eran sinceras hubiera pensando que alguien había usurpado el cuerpo del joven maestro.
y no era su culpa pensar así en un mundo de magia todo podía pasar y además el cambio fue tan drástico que la tomo desprevenida.
aun que estaba un poco insegura de si era el mismo joven maestro que cuido durante dos años aun asi quiso confiar en el.
confiar en que solo quería cambiar su forma de ser para mejor.
además prefería confiar en el sentimiento de cariño que ella sentía de el.
las personas podían mentir pero los sentimientos no.
aun que casi todo en el hubiera cambiado lo que no cambio fue el cariño que este le tenia.
incluso se volvió mas grande con el tiempo.
mientras pensaba en esto pudo ver lo la ventana que daba hacia el campo de entrenamiento un joven alto blandiendo una espada en el aire mientras hacia circular su mana.
lilia se quedo mirando a aquel joven al que le prometió amor eterno.
en este solo mes su cuerpo había crecido un poco mas y sus músculos estaban mas inflados.
ahora ya no estaba esquelético solo flaco.
lilia lo había visto entrenar hasta que las manos le sangraban y caía al suelo del sueño.
no sabia que había causado este cambio tan radical pero se sentía feliz de que el joven maestro quisiera cambiar.
aun que le preocupaba un poco que se sobre esforzara demasiado.
siguió mirando el cuerpo sudado y ahora algo musculoso de artur y no pudo evitar pensar en las noches de pasión que pasaban juntos.
aun que artur paso mucho tiempo entrenando no olvido pasar tiempo con ella.
durante este mes lo estuvieron haciéndolo cada ves mas, junto con el nuevo cuerpo de artur podía aguantar algunas rondas mas antes de caer rendido.
a ella le gustaba mucho verlo esforzarse por satisfacerla de todo corazón.
pensar en eso me deja un poco mojada.
el joven maestro solo se vuelve mas guapo con el tiempo.
mirando su rostro que parecía sacado de una pintura antigua no pudo evitar querer saltar sobre el aun que este lleno de sudor y hacerlo ahí mismo en el suelo.
(ashh que estoy pensando...esto es culpa del joven maestro por corromperme yo no era así antes) con un puchero giro su cabeza y siguió caminando hacia el campo de entrenamiento.
"joven maestro le traje su cambio de ropa" lilia llego detrás de artur y le dijo gentilmente.
artur paro de hacer lo que estaba haciendo y se giro lentamente hacia atrás.
lilia no sabia por que pero cada que el joven maestro la miraba con esos ojos su cuerpo sentía que la temperatura subía.
"gracias lilia" una voz cansada pero vigorosa se logro escuchar de artur.
(hmm no esta bien que entrene tanto tiempo no es bueno para su cuerpo debería mejor quedarse en la cama todo el día y dejar que lo llene de mimos) penso lilia con una cara seria que no dejaría a nadie saber que podría estar pasando por su cabeza.
"ire a tomar un baño...por cierto lilia...tom no a vuelto a aparecer cierto?" la voz de artur se volvió seria y su cara no mostraba emociones pero se podía ver que cada que hablaba de tema lo enojaba.
ohh si tom...
ella realmente no estaba segura ya que no volvió a ver a tom desde hace un tiempo según las otras sirvientas tom no volvería por un tiempo ya que había sido designado por el duque a resguardar una mazmorra en su territorio.
asi que al parecer no volvería por un tiempo.
esto le dio un suspiro de alivio a lilia.
"por lo que se el joven tom fue asignado por el duque a una mazmorra y no regresaría por un tiempo"
"ohh...ya veo, avísame cuando regrese" dijo artur mientras su mirada parpadeaba.
lilia no estaba segura de que estaba tramando el joven maestro pero decidió no preocuparse por eso y dejarlo tranquilo.
"...que le parece al joven maestro si esta humilde sirvienta le refriega la espalda en el baño?" dijo lilia con una mirada tímida y un sonrojo en sus regordetas mejillas.
"...me encantaría" artur puso una sonrisa de depredador mientras le da una mirada como si quisiera devorarla aquí mismo.
"b-bueno, v-vamos entonces" viéndolo mirarla así la ponía muy caliente y nerviosa.
artur se acerco y la abrazo por la cintura y la acerco a el.
le dijo al oído
"no me pongas esa mirada tímida que solo me dan mas ganas de devorarte"
"...lo se" lilia con la cara roja le dio una sonrisa lujuriosa y con eso se fueron a pasar su tiempo juntos en el baño.