> En un cuarto silencioso aparece una figura femenina transparente, la luz que cubría su rostro desaparece revelando que estaba al borde de las lágrimas, confundida mira a Souta fijamente a los ojos <
– No…puede ser, tu eres –
– Cielos, ¡¿Tienes idea de cuánto tiempo llevo hablándote mientras tú me ignorabas?! – Que…– ¡Ten consideración, me diste un buen susto! – ¡La que medio un susto fuiste tú! –Pues deberías aprender a escuchar cuando te hablan idiota – ¿Qué dices? –
*Se levanta, poniéndose en pie*
– Te vi morir, desapareciste y recién puedo verte y escucharte ¡Escandalosa! – ¿A quién llamas escandalosa? Y no he muerto ¿Qué crees que soy, un fantasma? Espera…
> Girando hacia la ventana mira por fuera tratando de recordar <
– (¿Enserio no se dio cuenta?) –
– Recuerdo que estaba herida y Haruko me ayudo a levantarme y curo mis heridas. Dijo que por un momento iba a dormir, por estar muy lastimada.
Me sentí soñolienta y cerré un rato los ojos y cuando recobré la conciencia estaba flotando –
*Lo mira fijamente*
– Te vi recoger al guardia y veía como se alejaban del bosque, escapando del bombardeo en la ciudad –
> Con ojos llorosos, se sienta en la cama cubriéndose el rostro con las manos, su voz empieza a temblar <
– No puede ser…entonces significa que yo…no quería aceptarlo, pero yo…–
> Ante la dura realidad abrasando sus rodillas sobre la cama, desconsoladamente empieza a llorar <
– oye, descuida está bien, no te asustes, hay una solu…– ¿Qué solución habría? Cuando tu vida acaba –
*Se sienta a su lado*
> Viéndola llorar desconsoladamente, sabía que no podía dejarla sola lidiando con su pena, quería hacer algo para animarla <
– …Haruko puede revivirte – ¿Qué? – Dijo que es posible –
*Se limpia sus lágrimas*
– Tu ¿Pudiste hablar con ella? Creí que era la única que podía escucharla. Entonces si puedo revivir ¿Verdad?
> Souta se le acerca con una sonrisa para animarla <
–¡Claro que sí! No habrá ningún problema; pero no te aproveches de que nadie puede verte ¿De acuerdo? Guiño, guiño –
– Ah, jajajaja idiota –
*No puede contener la risa*
– Jajaja...Gracias – Trabajemos juntos y recuperaremos nuestras vidas – ¡Sí! – Ejem bueno, primero que nada, me llamo Souta – Soy Elizabeth mucho gusto –
> Intentan darse la mano, pero ella lo atraviesa sin poder tocarlo <
– … – Descuida Elizabeth, no será por mucho tiempo – Souta ¿podrías decirme que pasó con Haruko? – Por supuesto y también cuéntame, ¿Cómo es que llegaste a encontrar a Haruko?
> Tanto Souta como Elizabeth se estaban poniendo al tanto de cómo se vieron envueltos en su situación, y como obtuvieron sus habilidades <
– ¡¿No puedes morir?! – Si al parecer no y también me dio la habilidad de fortalecerme más rápido que cualquier ser vivo, aunque eso no se compara con poder lanzar rayos y tener un espíritu inmortal veloz –
– Bueno, pero es porque morí, rayos ahora te tengo un poco de envida para ser sincera – Elizabeth – ¿mm? ¿Qué pasa? –
–Solo quería agradecerte por haberme salvado de ese monstruo enorme en el bosque, y realmente lo siento por no haber hecho lo mismo por ti… – No tienes nada de que disculparte Souta, aunque siéndote sincera, por un momento dudaba en ir a ayudarte porque no entendía la gravedad de la situación ni sabía quién eras, así que estamos a mano, supongo – si supongo, pero igual gracias – No es nada jeje –
> Souta trae el cristal de Haruko y lo pone al lado de ambos <
– Dices que con tu grupo de "amigos" encontraron unos cristales extraños que cayeron a la tierra ¿Cerca de la casa de tu ex novio? –
– Así es, ellos empezaron a cambiar, decían que los cristales les hablaban, ofreciéndoles un mundo mejor en el que tendrían poder e independencia del mundo –
* Ambos miran el cristal opaco a su lado *
– Intentaron usarme como sacrificio junto a otros dos; Pude escapar gracias a Haruko, los otros no lo lograron y de los cristales negros salieron unos seres parecidos a los humanos, pero con un aura aterradora – ¿Luego que pasó? –
– Volaron por el cielo y desaparecieron al atravesar una extraña grieta que se perdió cuando la atravesaron.
Intenté ocultarme en un enorme almacén, pero me encontraron, y cuando unos magos estaban a punto de acabar conmigo, un guardia… hay no puede ser lo olvidé – ¿Qué pasa? – El guardia, el que me ayudó, se lo llevaron, ese comandante mencionó…–
> Interrumpida, suena nuevamente la alarma anunciando con un megáfono un nuevo ataque de los invasores, alertando a la gente <
– ¡Atención, atención! Un grupo de monstruos verdes se acercan por el sur, ¡todas las personas busquen refugio pronto! ¡Las unidades de combate no tardaran en llegar, busquen refugio! –
– ¿Goblins? – Si, parece que salieron de su escondite los que quedaban, Elizabeth debemos irnos lejos – Hay que ir al sur – Elizabeth tú también viste de lo que son capaces unos simples goblins –
– El guardia, ese comandante ordeno llevar a los heridos al hospital que está en el sur, ¡Los que están ahí no podrán escapar!, debemos ir Souta ayúdame por favor –
– Pero…es que tengo… –
* Recuerda a las personas que murieron frente a sus ojos *
– ¡Souta por favor!
[ – ¡¿Cómo podría enfrentarme a un ejército?! – No lo harás solo, ella te ayudará –]
– Tienes razón, debemos ir (tengo miedo) tal vez sea un grupo grande de goblins (no quiero morir) pero…si podemos evitar que haya más víctimas lo haremos, ¡vámonos! –
> Alistando todo lo que puede para enfrentarse al grupo de goblins, Souta y Elizabeth salen a toda prisa camino hacia el hospital por el Sur <
– Bien dicho, descuida, en un momento que tuve más conciencia de mi cuerpo pude derribar el avión que los acorraló en el puente – ¿Fuiste tú? –
–Si, en ese momento me di cuenta que aun conservaba el poder que me dio Haruko –
–Bien luego lo hablamos, escucha Elizabeth, los soldados no tardaran en llegar, no sé cómo, pero debemos proteger el hospital y a la gente hasta que lleguen los refuerzos (Tal vez no pude salvar su vida, pero la ayudare a revivirla y evitar que esos monstruos maten a más gente)
– ¡Si, andando Souta debemos llegar rápido! –
Continuará…