- Mansión Ingram, jardín -
Darius se había recostado en una colina mirando hacia al cielo.
Le gustaba disfrutar de su soledad a veces como modo de descanso.
El mirar al cielo y sentir la briza chocando con su cabello.
Le resultaba muy relajante.
(no puedo relajarme sabiendo que Roy podría ser como yo)
Simplemente miro al cielo e intento no pensar en nada.
En eso escucha unos pasos y antes de poder ver quien era un pequeño cuerpo salta hacia él.
Al no sentir malicia en este ataque se queda quieto.
"hermano Darius te atrape!" la pequeña diana se encontraba entre sus brazos con una pequeña sonrisa.
"como estas, pequeña" Darius tenía una expresión pacífica.
"hum no soy pequeña!" diana hizo un puchero.
"para mí siempre serás la pequeña diana" rodeo con sus brazos a diana.
"ah! ¡suéltame!"
"no quieres ver el cielo con tu hermano?"
"mirar el cielo es aburridoo" diana puso una cara aburrimiento.
"lo importante no es el cielo, tonta"
"NO SOY TONTA! Thomas lo es!"
"tienes razón me equivoque" Darius tenía una rara sonrisa en su rostro.
No mostraba este lado suyo a muchas personas.
Pero diana tenía algo que lo hacía bajar mucho la guardia.
"hermano vamos a jugar!"
"no quiero jugar ahora diana estoy descansando"
"vamoos no seas aburrido" diana empezó a mover de un lado a otro a Darius para que aceptara jugar con ella.
"qué tal si vas a buscar a Thomas para jugar seguro que él quiere" Darius quiso dejarle la diversión a Thomas.
"el hermano Thomas es aburrido" diana hizo un puchero.
Darius se rio ante esto.
La verdad es que Thomas era aburrido.
Nunca le gustaba hacer cosas que pensaba que podían ser peligrosas.
Darius recordó el duelo que tuvieron hace unos meses.
(solo es aburrido cuando no sabes qué punto tocar)
"Diana"
"sí?"
"que quieres ser cuando seas mayor?"
Diana se puso un dedo en la barbilla y se tomó unos segundos para pensar.
"quiero ser muy fuerte!" dijo con una gran sonrisa.
"que tan fuerte quieres ser?"
"TAN FUERTE QUE NADIE PUEDA HACER DAÑO A LA FAMILIA!!" Diana salto y con un puño apuntando al cielo dijo con la postura de un gran general.
Darius se rio al verla así.
"NO TE RIAS TONTO!" la cara de diana se puso roja y parecía apunto de llorar mientras se tiraba encima de el para golpearlo.
Darius no sintió sus golpes y la atrajo a su cuerpo con un abrazo.
"entonces espero que seas tan fuerte que nadie pueda lastimar a la familia" Darius le sonrió.
Diana no pensó mucho en esto y le dijo "pero también quiero proteger a hermano Darius"
"quieres protegerme?" Darius se sorprendió un poco ante esto.
"si! ¡mama dijo que el hermano Darius tendría muchos enemigos cundo creciera así que yo detendré a los malos!"
"protegerme de los malos eh...entonces tendrás que ser muy muy fuerte" Darius dijo con una sonrisa y puso su mano en la cabeza de diana.
"NO HAGAS ESO! ¡me desordenas el cabello!" Diana se arregló el cabello.
"ups se me olvido que ya eres una pequeña princesa" Darius dijo con sarcasmo que Diana no supo entender.
"hmm! será mejor que no vuelvas a olvidar" Diana dijo con una sonrisa.
Darius la miro y luego miro hacia el cielo y una sonrisa se formó en sus labios.
"por qué el hermano siempre sonríe al ver el cielo?" Diana inclino la cabeza y le pregunto.
"porque me hace alejarme de mi mundo por un momento..."
"eso suena muy aburrido y triste"
"ahora mismo estoy un poco aburrido y triste"
"ehhh no me gusta cuando estas en ese modo, voy a ver al hermano Thomas" Diana se dio la vuelta y se fue corriendo con sus pequeñas piernas.
Thomas la miro correr y su rostro volvió al de antes.
Miro el cielo azul que Darius juraría que era mucho más azul que en su mundo anterior.
Las nubes esponjosas.
Las dos pequeñas lunas a lo lejos.
Y el sol azul o mejor dicho estrella.
Realmente era una vista hermosa de contemplar.
Darius no podía evitar quedarse pasmado al verlo.
¿Que eran esas lunas?
¿Eran acaso planetas que tenían una órbita muy cercana a la tierra? o grandes asteroides que algún día se estrellarían contra la tierra destruyéndola?
No lo sabía.
Pero le gustaría algún día saberlo.
¿Era el sol azul o una estrella azul que funcionaba como sol y que lo hacía diferente al sol de su antiguo mundo?
¿Era acaso este raro fenómeno el causante de la magia? ¿que era la magia realmente?
¿Podría ser este planeta un planeta alejado de su antiguo mundo? o estaba dentro del libro que había leído?
Darius sonrió al ver lo fascinante y misterioso que resultaba este mundo no como la tierra que era aburrida y llena de suciedad.
No quería irse.
Le gustaba estar aquí.
Nadie le quitaría su ilusión.
Nadie.
Ni siquiera Roy.
"oye que haces aquí tan callado?" Darius salió de sus pensamientos al escuchar una voz.
No necesitaba verla para saber que era ella.
"hola madre"
Leila sonrió al verlo y se sentó al lado de él.
"de nuevo mirando al cielo?" Leila estaba acostumbrada al tic de Darius de mirar al cielo y perderse en sus pensamientos.
"sí...madre tú crees que exista vida en otros planetas?" Darius le gustaba preguntarle cosas a Leila.
"vida en otros planetas? hmm tienes una imaginación muy buena, pero si de verdad existen vida en otros planetas tiene que ser muy aterrador"
"por qué crees que sería aterrador?" a Darius le interesaba saber porque Leila pensaba eso.
Normalmente en su antiguo mundo las personas soñaban con encontrarse con más vida inteligente en otros planetas incluso esperaban que eso pasara.
"porque los humanos son desconfiados por naturaleza, si no pueden confiar en su propia raza porque lo harían con otra completamente distinta?"
Darius se quedó callado.
Leila tenía razón.
"si fueran más fuertes que nosotros nos destruirían rápidamente para quitarse ese peligro de encima e imagino que tendrían barcos que vuelan por el espacio!" Leila se dejó llevar por su imaginación.
"si eso es así entonces hare que los humanos sean los más fuertes y destruiré a todos los que intenten matarnos"
"jeje tu y tus pensamientos, si algún día nos invaden otra raza espero que encuentres una forma de seguir viviendo en paz" Leila le revolvió el cabello y le dijo con una sonrisa.
Darius la miro a la cara y volvió a mirar el cielo.
"así lo hare"
Darius lo dijo muy enserio, pero a Leila esto le pareció gracioso.
Lo que no sabía era que esto sería una promesa que perduraría muchos años.
El los destruiría a todos.