—¿Sorprendido, Héroe?—pregunto con una sonrisa. Dañar a alguien como el Héroe la llenada de orgullo. Tenia un poco de dudas sobre si su Autoridad lo afectaría, pero subestimo su habilidad.—Individuos debajo de tu cima nunca serán capaces de alcanzarte. Las leyendas dan veracidad a esta verdad...Sin embargo, hasta la ranas en el poso tenemos formas de ver esas cimas.
Elías miro en silencio a la Chameleon. No respondió la pregunta por una simple razón, sus cuerdas vocales y partes del cerebro estaban destruidas o dañadas. El daño generado por la esfera sobrepasaba, por alguna extraña razón, la tasa de regeneración natural de su cuerpo. Es mas, la increíble regeneración que obtuvo hasta la actualidad se sentía mas como un veneno que una cura.
"Esta esfera de sueño es muy letal...Salta sobre mi sin recibir alguna resistencia...En vez de resistencia, recibe ayuda...De no ser por mi costumbre obtenida en batalla y mi bajo consumo de procesamiento, la pelea abría finalizado" analizo mientras frenaba la pasiva de su Autoridad. El gran daño que recibía su cuerpo debilitado había despertado la preocupación y furia de ******."Oigan, ******, no se alteren. Me he enfrentado a cosas mucho peores. Resolveré este problema y ganare la batalla. De necesitar su ayuda, con mucho gusto se las pediré...Por ahora, dejen que pelee en este estado."
El Héroe percibió la clara molestia de ****** por unos instantes hasta captar su aceptación. Luego, envió una mirada calculadora a su oponente e inspecciono cada detalle de ella. Sin importarle que sus ojos fueron partidos a la mitad y su cerebro recibía mucho mas daño, continuo su análisis hasta concluir:
"La Autoridad de Vanet debe ser capaz de dañar todo lo que represente una amenaza...El pavor que detecte de ella desde mi reunión con el líder, me indica que una pasiva de su Autoridad es la percepción del peligro...Muy seguramente, ella engaña sus sentidos para propinar un mayor daño al esperado...Eso explicaría por que criaturas mas débiles que ella fueron dañadas".
Elías esquivo los puños entrantes de la Chameleon con cuidado e intento bloquear un puño potente, pero un corte vertical apareció en su brazo derecho y tuvo que alejarse. Se dio cuenta que en el momento que pensó bloquear el golpe, la habilidad de su oponente se activo y lo hirió. Esta información, además de darle la clave para destruir la esfera, proveyó de pistas para descubrir la Autoridad completa de la Chameleon.
—Sé que tienes mas por dar, Elías. Deja de contenerte y muéstrame ese misterioso mundo—exclamo Vanet. Pateo las costillas del humano con su cola, disparo cuatro bolas de fuego desde su boca y cerro sus palmas.— No me insultes con tu acto tan patético. ¡Enséñame la razón por la que eres temido y respetado!
Vanet abrió las palmas y un fuego azul se manifestó En un rápido movimiento, las choco y produjo una onda de llamas que calcino todo en un radio de trescientos metros. Por otra parte, las vibraciones provocadas por la palmada, alteraron el movimiento de todos los seres, excepto la culpable, y produjeron que los vasos sanguíneos y órganos explotaran. Esto ocasiono que casi todos los seres dentro de la esfera murieran.
—Cruce de ríos: Calma destruida.
Elías cerro sus ojos ensangrentados y continuo su defensa con ayuda de sus sentidos. Pese a tener parte de su cuerpo quemado y funciones corporales al limite, la costumbre de estar en situaciones iguales o peores hizo que estos problemas no afectaran su rendimiento. Además, la perdida de ciertas facultades no tan esenciales ,facilito la disminución del procesamiento en todo su cuerpo y acelero el contrataque.
—Vanet, cuando llegues a dominar tu Autoridad por completo serás un monstruo—hablo por telepatía.
—Que te pico ahora. Dejar de perder el tiempo y ponte a combatir. Me...
—Por desgracia, haz perdido un punto importante: aprender la debilidad de tú autoridad—interrumpió. Giro a través del coletazo de la Chameleon y balanceo su espada.—Déjame enseñarte esa lección.
Vanet no le tomo mucha importancia a la espada y mejor se preparo para la pasiva o la esfera de sueño del Héroe. Esas dos opciones eran las únicas, sin contar la destrucción de la esfera desde el exterior, que tenia disponible para contratacar. Bajo ninguna condición, un simple ataque dirigió a ella lograría alcanzarla.
La confianza de la Chameleon hacia su Autoridad cegó su mente. Estaba tan acostumbrada a diezmar o matar a sus oponentes con la esfera que no previo un punto débil en ella. Es mas, sus ojos veían como su adversario sufría los ataques de la esfera sin poder defenderse. Esta seguridad hizo que la espada del Héroe atravesara su estomago y fuera cortada diagonalmente.
—¿Eh?—tartamudeo incrédula. Estaba impactada por ver como un simple ataque pudo dañarla. Lo peor de esta situación no fue ser cortada, sino que el corte no poseía un peso, significado u energía mayor a un simple corte.—Tú,...¿Como?
—La debilidad de tu esfera de sueño es que no tener amenaza directa. Si nada te amenaza directamente, tu habilidad no se activa—comento ensangrentado. Se había apuñadado a si mismo con intensiones de dañarse para que el ataque impactara a su adversario. Sonriente y con la boca llena de sangre, explico:—La mas mínima amenaza hacia ti activa tu Autoridad. En el caso de tu esfera de sueño, todo lo introducido ya es una amenaza hacia ti. No obstante, si esa amenaza se centra en otro objetivo, el nivel de peligro se reduce.
—¿No me digas que...?
—Si. La debilidad de tu esfera de sueño es que solo es efectiva cuando eres tu la amenazada—respondió con la boca. El poco tiempo que no fue afectado por la esfera, logro sanar todo el daño y estar en su condición inicial.—Si tu oponente cambia su objetivo hacia algo que no genero la esfera y se olvida de ti, la esfera no lo tomara como un peligro potencial y pasara de largo...
Vanet quedo sorprendida por ese detalle. Tal vez por que su esfera a sido destruida desde afuera, por otra esfera o un paso superior en batallas anteriores, nunca se preocupo sobre el limite de la esfera. Estaba tan concentrada en avanzar para dominar su Autoridad que nunca se tomo el tiempo para comprenderla y saber sus limites.
—...Vanet, antes me pediste ver ese misterioso mundo. ¿Sabes por que pocos conocen su existencia?—pregunto sin apartar la mirada de la Chameleon recién recuperada. Debía alabar la regeneración de la chica, su golpe apunto a partes delicadas y frágiles de su especie. Al no obtener nada mas que una mirada dudosa, respondió:—Nosotros, individuos que han entrado al mar estrellado, tenemos un orgullo que mantener. Si usáramos estas habilidades en situación no criticas o con otros no pertenecientes a este mundo, seremos tachados de incompetentes y presas fáciles.
—No lo entiendo—dijo Vanet. Cualquier arma que sirva para derrotar o matar al enemigo es muy bienvenida.—El orgullo, honor o principio son irrelevantes en el campo de batalla. Un solo descuido por culpa de una de ellas u otra resultara en la muerte de miles.
—Si dependiéramos de 'eso' para nimiedades, seriamos devorados por seres que transitan ese mar—comento con algunas heridas. Al volver a centrarse en su oponente, la esfera volvió a atacarlo.—Ese mundo no es para los débiles. No es algo que alguien fuera de este entendería con palabras. Además...
—¿Además?
— El poder que obtienes apenas entrar es muy superior al ser mas fuerte que haya o habrá existido dentro del Samsara y Nirvana.