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Chapter 7 - Capitulo 6

Elías no tardo en llegar a la isla y maravillarse por la vista. A lo largo de su viaje había visitado muchas playas para obtener materiales en la playa o el mar, pero nunca había visto una playa tan blanca y hermosa como esta. Incluso, el olor del océano lo calmaba y le daba ganas de construir una hamaca para dolor en el sitio.

—¡Increíble! Nunca pensé que un lugar como este existiría—murmuro asombrado. Descendió hacia la playa, se agacho y agarro un poco de arena.—Esta arena es muy distinta de las otras playas. Se siente muy antigua y a la vez familiar. ¿Por que será?

Desde niño, su abuelo lo entreno para manejar sus poderes y no depender tanto de ellos. La vasta experiencia de aventurero que había acumulado en su juventud fue trasmitida a él. Todo este conocimiento lo ayudo a descubrir que los arrecifes por esta área tienen mas de cinco mil años de antigüedad.

Este hallazgo lo tenían muy confundido. Este sitio antiguo irradiaba mucha familiaridad, pero nunca había venido a este lugar. En base a todo su conocimiento de los territorios de cada nación, dedujo que nadie del continente o lugareños de otras islas habían encontrado y reclamado esta tierra. Además, si la barrera que impacto es el tipo de barrera que especula, cualquiera que se acercara se alejara inconsciente o morirá al tocarla.

—Mejor lo investigo mas tarde. Es mas importante crear mi hogar provisional y recuperarme un poco—susurro. Tenia que planificar sus pasos en esta isla y adaptarse a su cuerpo debilitado.—Por suerte, mi abuelo y Alfred me enseñaron a sobrevivir y construir en lugares deshabitados sin poderes. Debo darles mas alcohol en honor a ellos.

Elías empezó a buscar conchas de mar y ramas en la playa para crear hachas y otros artículos para construir su casa. En su búsqueda encontró y guardo en su sello varios cangrejos sierra, peces de cuarzo morado, almejas gigantes, langostas de pinza Ruby, erizos de mar y tortugas de caparazón venenoso. Por desgracias, no habían conchas de mar y ramas en su camino.

"Tal parece que no es una isla deshabitada. Las huellas casi desaparecidas y falta de recursos me indican que vinieron hace dos horas. Me pregunto que tipo de especie es "pensó interesado. Un sitio aislado por el tiempo y una barrera tan poderosa despertaban el niño interior que siempre busco aventuras. "Tengo que calmarme. Mejor esperare a que vengan de nuevo y conseguiré mis respuestas".

Elías regreso a su punto de partida. Primero crearía una hamaca con las lianas de los arboles y hojas de las palmeras. Descansaría entre dos palmeras cerca del bosque y vigilaría con sus instintos y Autoridad pasiva para prevenir cualquier ataque hostil. Después de todo, él representaba una amenaza desconocida para los lugareños.

Luego de terminar su objetivo, Elías se acostó en la hamaca y suspiro. El sonido de las olas, el aire cálido y sabroso, el sol refrescante y la sensación de no tener presión lo abrumaron. El peso del héroe lo sofocaba cada día de su vida, y la perdida de Alfred y fallo en su promesa con Katie lo empeoraron mas.

"No ha pasado ni un día y ya me he sentido muy vivo. Al final tenia razón Katie, el titulo de héroe es una maldición. Ojala estuvieras aquí para entenderlo "suspiro nostálgico. La muerte de Katie fue un golpe duro para él. El dolor de aquel día lo llevo a romper por primera y ultima vez el código de héroe. "Desearía que todos ustedes vivieran. Cada uno merecía ser feliz y no ser manipulados por esos desgraciados".

De pronto, Elías comenzó soltar lagrimas. Tapo su rostro con una mano y reprimió sus impulsos de caer en llanto, pero no pudo aguantar mucho tiempo. Los sentimientos guardados que no pudo mostrar el día que lloro en los brazos de Dasha fueron liberados. Libre de la presión colectiva, el titulo de héroe y las consecuencias de sus acciones, por fin pudo abrir su corazón.

"Lo siento...¡Lo siento!¡Por mi culpa ustedes murieron!¡Si tan solo no hubiera nacido en esta época, nadie los hubiera encarcelado!" lloro. Los recuerdos de aquel mes volvieron a su mente y despertaron la furia con los culpables y consigo mismo. "Fui débil. Mi voluntad y esfuerzo no fueron suficientes. ¡Si hubiera llegado a tiempo, vivirían sus vidas en libertad!¡En verdad, lo siento!"

Elías se desahogo una hora completa. Grito en su mente todos sus pensamientos y arrepentimientos. Es obvio que esto no seria suficiente para pasar hoja a los temas relacionados al héroe, y no le importaba. Viviría con la culpa hasta conseguir esa paz que Alfred y su abuelo mencionaban reiteradas veces.

—Es extraño, estoy muy cansado. Ni siquiera los días que entrene con mis maestros o el tiempo en las mazmorras me dejaron así—susurro agotado. Bostezo una cuantas veces y cerro los ojos—Voy a dormir un rato...En serio, cuanto necesitaba esto.

Elías sucumbió al cansancio y se durmió. Soñó sobre los días que entrenaba y ayuda a su abuelo en la granja. Rememoro los concejos y momentos felices que le dio la única familia que demostraba verdadero cariño por ser el mismo y no el héroe. Y sobre todo, el ultimo día que pudo hablar con él. No obstante, el sueño cambio de repente a una aldea bañada en llamas y sangre.

Él estaba confundido por el extremo cambio. A pesar de ver muchas aldeas y ciudades destruidas por el asedio de los demonios, este sitio en particular le generaba un gran dolor en el corazón. Nada de lo que veía era conocido para él, y aun así, lo impactaba más que todos juntos. Sumado al hecho que divisaba varios cuerpos calcinados, no ayudaban mucho a su situación.

En ese instante, Elías sintió un hormigueo en su cuerpo seguido de un extremo miedo. Toda su mente gritaba alertas para moverse de su posición, pero lo que fuera que provocaba tal sensación exudaba un aire que no se lo permitía. E incluso si ese no fuera el caso, presentía que el ser seria capaz de matarlo antes de siquiera moverse.

"Se que es un sueño. Entonces, ¡por que temo morir!" pensó aterrado. Se había enfrentado a monstruos y Autoridades que atacaban en los sueños y en la mente, y ninguno provoco tal estado." Me recuerda las veces que fui presa de monstruos en mi niñez. No, ¡es mil veces peor!"

En el sueño, el rostro de Elías se movió lentamente hacia el causante. Al verlo, su corazón y presión sanguínea se disparo, no podía creer lo que miraba: una sombra de un perro con cuatro ojos rojos, que tenia un aura capaz de contaminar la vida y corromperla. Lo peor de todo, es que muy dentro suyo estaba seguro que este ser no era nada. Es como si ya supiera que hay una amenaza mayor a este extraño perro.

Cuando el Monstruo estuvo a punto de atacarlo, Elías se despertó y salto hacia la playa. Sudoroso y tembloroso por la pesadilla, observo las flechas clavadas en la hamaca y levanto las manos. Gracias a sus sentidos y Autoridad, detecto a un grupo de doce individuos con presencias muy parecidas y diferentes a cierto grupo de Semi-humanos.

"Que día tan problemático tengo. Espero que no continúe así, por que me gustaría llevarme bien con todos "suspiro mientras miraba el cielo. Abrió sus ojos por ver como su energía recuperada era arrastrada hacia la isla y volvió a suspirar. "¿Es en serio? Parece que hoy es mi día de mala suerte".