La atmósfera en el ambiente era lúgubre y la navaja aún permanecía en el cuello de Liying, ni el propio protagonista masculino había podido conseguir que el gánster la soltara y ella estaba aterrada, podía sentir el filo deslizarse por su cuello provocando cierto ardor y un hilo de sangre caía de forma aterradora.
Liying aprieta los labios, sabía que era un personaje carne de cañón pero no era justo morir tan rápido, ¡al menos esperaba convivir lo suficiente y después abandonar a los protagonistas! Sin embargo, la suerte no parecía estar de su lado cuando apenas transmigró ya una persona quería cortarle cuello, quería vomitar sangre en esos momentos.
Sabía que la dueña original no era del agrado de nadie en el grupo y el único motivo por el cual había sido mantenida era por la buena voluntad del protagonista, que aunque no le agradaba su actitud caprichosa como una persona de principios no era capaz de abandonarla sabiendo que no sería capaz de sobrevivir.
Muy en el fondo, la propietaria estaba bastante agradecida porque reconocía ser una lámpara de aceite de bajo consumo, solo que era demasiado orgullosa para admitirlo.
Qin Anmu como un hombre con mucha moral no podía dejar que la hija del socio de su padre fuera asesinada justo frente a sus ojos y menos también cuando era un soldado y rescatar a los más débiles era su prioridad
"Bien, ¿qué es lo que quieres?" Pregunta con una expresión fría observando al gánster, dependiendo de sus demandas iba a ser capaz de acceder y además no era la primera vez que trataba con gente de este tipo
El gánster realmente no esperaba que la chica entre sus brazos fuera tan importante como para que ese loco cediera, él había sido testigo de su masacre y ahora parecía tenerlo en la palma de su mano, eso le permitió volverse más arrogante.
"Un vehículo y muchas provisiones, me iré de aquí con la comida y no tienen permitido seguirme" Amenaza el hombre con una expresión de arrogancia mientras escaneaba el rostro de cada uno.
Los rostros de las personas del grupo eran feos, ¿por qué debían arriesgar todo por Liying? ¡No lo merecía y menos por tratar a Mei Ling de esa manera!
Mientras que la expresión de la heroína era ansiosa, el semblante de Qin Anmu permaneció sin cambios, como si no hubiera escuchado nada; como alguien especializado en ese tipo de situaciones sabía que no era una opción ceder ante las peticiones de los criminales porque nada podía garantizar la vida del rehén.
"¿Eso es todo?" Cuestiona Qin Anmu en un tono frío y el gánster parecía haberse sorprendido, sin embargo, sus ojos inmediatamente recayeron sobre la heroína y pareció saborearla con la mirada.
Mei Ling podía reconocer esa clase de mirada e inmediatamente da un paso hacia atrás, su mejor amiga, Bai Tiantian inmediatamente sale en su defensa colocándose en frente de ella para evitar que ese degenerado siguiera viéndola, mientras lo observaba con ojos enojados.
"Quiero a la chica" Sonrió de una forma repugnante y aunque Liying no podía ver sintió las intenciones del hombre y estuvo a punto de golpearlo, pero se contuvo.
Aunque no le agradara la heroína o su séquito como mujer no podía dejar que otra mujer sufriera de tal forma, ¡eso no estaba en su vocabulario! Además entre chicas debían apoyarse.
Una mueca de desdén apareció en los labios del protagonista a la vez que una luz fría brilló en sus ojos, ¿estaba tan seguro que cedería que ni miró sus propias pretensiones? Era sin duda un inexperto y sabiendo que no tenía remedio no quedaba de otra más que encargarse el mismo.
El gánster analizó nuevamente los rostros de cada uno burlándose en su corazón, ¿tenía miedo antes de unos mocosos apestosos? Me temo que este incidente no puede ser expuesto o corre el riesgo de perder la cara. Ahora viendo la situación no parecía ser tan desfavorable que le permitió relajarse y aflojar su agarre sobre Liying.
Quien pensaría que Liying, la cual se veía sumamente aterrada iba a agacharse y levantar su pierna golpeando la rodilla del criminal y antes de que pudiera movilizar su brazo lo toma retorciendo el agarre a la vez que giraba su cuerpo quedando de frente y alejando la navaja de su cuello. Fue un movimiento limpio y eficaz.
Aprovechando esto levanta su rodilla pateando la entrepierna del hombre y finalmente el agarre sobre la navaja se aflojó completamente, el gánster cae sosteniendo su zona con una mueca de llanto.
Parece que no podrá tener hijos en el futuro.
"¡Bastardo! ¿Quién te crees que eres para amenazarme?" Gruñe Liying con fiereza y vuelve a golpear al hombre que se retorcía en el suelo "¡No eres quien para intimidarme!" Sin haber saciado su furia continúa lanzando patadas al hombre que se retorcía de forma lastimera en el suelo.
Los demás: ¿Qué pasó aquí? ¿Desde cuándo Liying es tan agresiva? ¿Y quién intimida a quién?
Nadie parecía entender la situación.
Los hombres que observaban la escena no evitaron cubrirse la entrepierna imaginando el sufrimiento del hermano que se retorcía en el suelo, ¡simplemente miserable!
"Liying, ya basta" Qin Anmu se acerca a la escena y la detiene, el hombre sin duda había recibido parte de su merecido y él no quería estar en su lugar "¿Qué tal la herida?" Cuestiona dirigiendo su mirada hacia las marcas en el cuello.
"Son superficiales, no es nada" Menciona ella a la ligera tocando su cuello aunque podía sentir la sangre solo debía buscar la manera de limpiar para no atraer a los indeseados.
"Luego buscaremos un botiquín, es mejor curar para evitar infecciones" Señala Qin Anmu con una expresión de seriedad y Liying asiente de forma inconsciente.
La extrañeza rondaba su corazón, en la novela claramente la carne de cañón no le importaba al protagonista según lo que había dicho la heroína, ¿qué estaba pasando?
Pérdida en sus pensamientos no notó dos miradas que ocultaban emociones perversas.
"Mírala, tratando de fingir ser la belleza débil, es tan repugnante" Expresa Bai Tiantian con un tono venenoso observando a Liying con desagrado.
Mei Ling solo miró la escena con ojos complicados, ¿por qué el hermano Qin mostraba preocupación por Liying? Un rastro de temor brilló en su corazón aunque luego lo disipó, no tenía de que preocuparse.