Los cautivos fueron finalmente trasladados y encerrados. La sede pensó que el líder traidor contactaría con ellos otra vez, y entonces podrían seguir usando a los cautivos para seguir las pistas.
Sin embargo, el lugar que Henry preparó para que los encerraran no era muy agradable.
Esta vez, no había hoteles ni habitaciones separadas. Los enviaron a un sótano de una casa residencial en los suburbios como si estuvieran en prisión.
Yu Tian observó todo el proceso sin ninguna interferencia.
Un pequeño equipo, junto con el centro de comando, había organizado todo adecuadamente. Yu Tian no necesitaba preocuparse por nada más.
Así es como debería verse una organización secreta.
Yu Tian sintió que la compañía Donglong había empezado a recuperarse. Había muchas pequeñas cosas que no requerían que él, el gran jefe, las hiciera personalmente.
Lo que necesitaba hacer ahora era aumentar su fuerza lo antes posible y prepararse para enfrentar el desafío de la fuerza de combate de alto nivel.
