—No necesitas saber tanto. Simplemente piensa en nosotros como ladrones o atracadores como tú.
—Yu Tian observaba mientras Sara empacaba sus cosas y dijo:
—No es bueno para ti estar involucrada en este asunto. Podría incluso costarte la vida. Te aconsejo que desaparezcas por un tiempo y te mantengas alejada de la ciudad del amanecer. No te metas en problemas.
—Está bien, sé que ustedes son grandes pandillas. No discutiré con ustedes. Dejaré este lugar lo antes posible...
Sara claramente no sabía con qué tipo de monstruos se había encontrado. Aún se veía relajada y juguetona.
—Cuídate.
Yu Tian no dijo nada más.
Los orientales solían decir que no buscarían la muerte si no la buscaban. Él ya había dicho lo que tenía que decir. Esto ya se consideraba hacer lo mejor posible.
Si Sara no tomaba en serio su consejo y terminaba muriendo por ello, entonces él no necesitaba sentir ningún remordimiento.