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Los guerreros genéticos no eran verdaderos superhumanos, y había un límite para su fuerza física.
La explosión continua también podría causar que su sangre y Qi se revolvieran, e incluso podría volcar a algunos guerreros genéticos de poco peso.
Esta era una situación que consumía mucha fuerza física.
Sin embargo, lo peor era que sus chalecos antibalas empezaban a tener problemas.
Las capacidades defensivas de los chalecos antibalas también tenían un límite. Si eran atacados continuamente en la misma ubicación, las placas de acero antibalas y la cerámica se dañarían, y eventualmente perderían sus capacidades antibalas.
Aunque los guerreros genéticos llevaban chalecos antibalas pesados de alta calidad, solo podían soportar unos cuantos impactos más.
Las batallas continuas y ataques saturados ya habían comenzado a dañar su equipo antibalas.
