El intervalo entre cada disparo de este tirador de mortero era solo suficiente para cargar las granadas.
—Yu Tian se asombró. ¿Podría ser... un francotirador?
—Un francotirador podría levantar su arma y disparar sin apuntar. ¿Podría operar un francotirador de esta manera también?
—La imagen de un francotirador apareció inmediatamente en la mente de Yu Tian. Sostenía el cañón con una mano y metía las granadas en la boca del cañón mientras cambiaba la dirección de la boca con facilidad.
—En realidad, la situación real era casi la misma que Yu Tian había imaginado.
—Los morteros del grupo de mercenarios de ovejas vertían sus balas de cañón sobre los edificios y los volaban uno por uno.
—Excepto por el pequeño almacén en el medio.
—Su método de apuntar se basaba puramente en la experiencia y la intuición. No había necesidad de calcular la trayectoria de la bala de cañón. La parábola de la bala de cañón estaba grabada en su mente como una fórmula.