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Cuando los policías vieron a Yu Tian, todos quedaron estupefactos.
Entonces, alguien gritó inmediatamente —¡Es él! ¡Atrápenlo!
Con ese grito, todos los policías levantaron inmediatamente las armas en sus manos y las apuntaron hacia Yu Tian.
Yu Tian dudó por un momento.
Estaba considerando si debía avanzar a la carga, pero rápidamente abandonó la idea.
La mayoría de estos policías estaban armados y todos tenían armas automáticas en sus manos.
Si fallaba en pasar la prueba, podría ser acribillado a balazos.
Además, había más de una docena de policías frente a él y aún más pasos detrás de ellos. Estos eran solo el primer grupo de policías.
Si él avanzara a la carga, sin duda sería disparado.
De repente, Yu Tian sintió que estaba atrapado en una trampa por la policía.
Sin embargo, no tenía otra opción. Solo podía retirarse rápidamente al supermercado y evitar esta oleada de oficiales de policía.
