Después de regresar a Kanimar, Yu Tian convocó una pequeña reunión con los principales generales y realizó una videoconferencia con MANIZARTI, compartiendo los resultados de la batalla con los Manizarti.
Durante la reunión, resumió brevemente las batallas de los últimos dos días y luego pidió al General Abu que se preparara para recompensarlo por sus contribuciones.
Esta batalla había dejado básicamente inválidos a los enemigos del sur, y la presión sobre la defensa de Kannima se había reducido considerablemente.
Habían obtenido una gran cantidad de recursos en el campo de batalla, lo que era equivalente a darle alas a Kannima.
Según la fuerza actual de los enemigos y aliados, el lado de Kannima no necesitaba tomar más acciones militares arriesgadas. Mientras defendieran Kannima hasta la muerte, serían invencibles.
Incluso si el enemigo lanzaba algún cebo tentador, no necesitaban preocuparse. La siguiente tarea era defenderse hasta la muerte.
