La tarea que le quedaba a Abdullah era en realidad un trabajo muy bueno.
Trabajar para el equipo de expedición científica no era tan peligroso como ser un pirata. Los ingresos también eran mucho más altos que los trabajos ordinarios. Era mucho más fácil que faltar al trabajo.
Aunque los piratas eran todos desesperados, no podían encontrar un medio de vida. Se veían obligados a ir al mar a ganar dinero desesperadamente.
Mientras tuvieran un trabajo normal que pudiera garantizar la vida de toda su familia, quién arriesgaría su vida.
Había cuarenta o cincuenta piratas que se quedaron, todos los cuales afirmaron haber estado en la mina.
Algunos de ellos quizás no habían estado en la mina, pero conocían la ruta hacia la mina y habían estado cerca de otros desvíos y áreas cercanas.
Ya que podían quedarse voluntariamente cerca de la cueva, les ahorraba un montón de tiempo preocupándose por la fuga.
