Aumentar el dinero no era un problema. El actual problema de Yu Tian era cómo desaparecer de esta área del mar sin que nadie lo notase.
Aunque el mar era vasto, encontrar un submarino en él no era mucho más fácil que encontrar una aguja en un pajar.
Sin embargo, en cualquier momento podrían llegar las diferentes naciones. Eventualmente, Yu Tian y los demás serían descubiertos.
Yu Tian no quería ser expuesto ante estos países, ni siquiera ante los del este.
Ahora solo podía esperar que Iván corriera más rápido y estuviera más lejos de la Isla del Demonio.
Si pudiera usar dinero para resolver el problema, ese sería el mejor resultado.
Yu Tian preguntó con calma:
—Aumentar el dinero no es un problema. ¿Cuánto quieres?
Iván estiró una palma:
—Al menos... ¡200 millones!
Yu Tian miró los cinco dedos en su palma y sonrió.