Cuando Cass escuchó a este hombre apuesto pero determinado frente a él, su corazón se llenó de una admiración incomparable. Incluso había pensado en cada paso de sus planes. Incluso había prestado mucha atención a algunos detalles simples, asegurando que no dejaría ningún rastro para que otros lo atraparan. Ese era el terror de entender los detalles. En cambio, no parecía un criminal en absoluto, más bien era un asesino de verdad.
Quizás fue porque vio la conmoción en los ojos de Cass, o tal vez fue solo una mención casual de Yu Tian, simplemente dijo:
—Como dije antes, no soy solo un asesino. Prefiero llamarme un cazador de asesinos. Porque he matado a más personas, y en lugar de ser contratado para matar a algunas personas ordinarias, soy ordinario no por su estatus, sino por su habilidad.
Luego, Yu Tian continuó: